En 2021, las criptomonedas se convirtieron en la corriente dominante. Los grandes fondos de inversión las compraban, famosos como Tom Brady las apoyaban, y en la televisión se las proclamaba el futuro del dinero. Aunque casi nadie sabía cómo funcionaban, ¿a quién le importaban los detalles cuando todo el mundo estaba ganando una fortuna con Dogecoin, Shiba Inu o cualquier otro «activo digital» con un nombre curioso? Mientras asistía como espectador a semejante frenesí, al periodista de investigación Zeke Faux no dejaba de rondarle por la cabeza una pregunta persistente: ¿era todo aquello un juego de confianza de proporciones épicas? Lo que empezó como mera curiosidad, y cierta envidia sana, terminaría transformándose en una búsqueda de dos años que le acabaría llevando por medio mundo en un intento por descubrir a los magos que se escondían detrás de la nueva maquinaria financiera mundial. Su investigación le conduciría hasta Sam Bankman-Fried (SBF), un hombre desaliñado y de pelo encrespado de veintinueve años, y a una horda de estafadores, utópicos y nuevos multimillonarios del sector de las criptomonedas. Faux sigue el rastro hasta un complejo turístico de lujo de las Bahamas, donde SBF le asegura audazmente que utilizará su fortuna para salvar el mundo. Faux también consigue subir a bordo del yate de un antiguo actor infantil reconvertido en empresario cripto o asistir al ApeFest, una fiesta elitista encabezada por Snoop Dogg, tras comprar por 20 000 dólares la imagen de la caricatura de un mono. En El Salvador, descubre qué ocurre cuando un país apuesta su erario público a Bitcoin y, en Filipinas, se topa con un juego para móvil que recuerda mucho a los Pokémon y que sus creadores promocionan como la nueva solución para acabar con la pobreza. Y, en un giro sorprendente, un correo basura le lleva hasta Camboya, donde descubrirá una red dedicada al tráfico de seres humanos que funciona con criptomonedas. Cuando la burbuja estalla repentinamente en 2022, Faux acompaña al lector hasta el interior del ático de SBF pocos días antes de que el rey caído de las criptomonedas se enfrente a su inminente arresto. Impulsado por los detalles absurdos y la información fidedigna que le valieron a Zeke Faux el título de «nuestro gran poeta del crimen» (Matt Levine, columnista de Money Stuff), El precio siempre sube es la crónica definitiva, por momentos desgarradora y escandalosa, de un engaño financiero de 3000 millones de dólares.
In 2021 cryptocurrency went mainstream. Giant investment funds were buying it, celebrities like Tom Brady endorsed it, and TV ads hailed it as the future of money. Hardly anyone knew how it worked—but why bother with the particulars when everyone was making a fortune from Dogecoin, Shiba Inu, or some other bizarrely named “digital asset”? As he observed this frenzy, investigative reporter Zeke Faux had a nagging question: Was it all just a confidence game of epic proportions? What started as curiosity—with a dash of FOMO—would morph into a two-year, globe-spanning quest to understand the wizards behind the world’s new financial machinery. Faux’s investigation would lead him to a schlubby, frizzy-haired twenty-nine-year-old named Sam Bankman-Fried (SBF for short) and a host of other crypto scammers, utopians, and overnight billionaires. Faux follows the trail to a luxury resort in the Bahamas, where SBF boldly declares that he will use his crypto fortune to save the world. Faux talks his way onto the yacht of a former child actor turned crypto impresario and gains access to “ApeFest,” an elite party headlined by Snoop Dogg, by purchasing a $20,000 image of a cartoon monkey. In El Salvador, Faux learns what happens when a country wagers its treasury on Bitcoin, and in the Philippines, he stumbles upon a Pokémon knockoff mobile game touted by boosters as a cure for poverty. And in an astonishing development, a spam text leads Faux to Cambodia, where he uncovers a crypto-powered human-trafficking ring. When the bubble suddenly bursts in 2022, Faux brings readers inside SBF’s penthouse as the fallen crypto king faces his imminent arrest. Fueled by the absurd details and authoritative reporting that earned Zeke Faux the accolade “our great poet of crime” (Money Stuff columnist Matt Levine), Number Go Up is the essential chronicle, by turns harrowing and uproarious, of a $3 trillion financial delusion.